Mujeres excelentes
- By: Elena
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Mujeres excelentes, de Barbara Pym
Gatopardo Ediciones | 2018 | 320 páginas
#Costumbrismo #LiteraturaInglesa #Género
«La vida era así para la mayoría de nosotros: los pequeños disgustos en vez de las grandes tragedias; los pequeños anhelos estériles en vez de las grandes renuncias y los idilios dramáticos de la historia o las novelas.»
Mildred Lathbury, la narradora, es una mujer soltera que vive en Londres y ocupa su tiempo en diversas tareas en la parroquia, en tomar el té con las amigas, en obras de caridad y en satisfacer las necesidades de los demás. Es inteligente y observadora, pero también tímida e insegura, en parte debido a su soltería, pues muchos querrían verla casada ya a sus treinta y pocos años.
Además de sus buenos amigos, el vicario Julian Malory y su hermana Winifred, Mildred intimará con sus vecinos, los Napier, recién instalados en el piso de abajo de su casa. Conocerá también a Allegra, una viuda que se aloja en la parroquia, y a un sinfín de personajes más. Mildred se verá implicada en diversos asuntos de índole sentimental.
La historia de Barbara Pym es bastante curiosa: aunque ya había publicado media docena de novelas, pasó relativamente desapercibida hasta que otros dos autores de renombre, el crítico literario David Cecil y el poeta Philip Larkin, la eligieron como la escritora más infravalorada de los últimos 75 años en un artículo publicado en la revista Times Literary Supplement de 1977. Disfrutó de este resurgir solo durante tres años (falleció en 1980), pero llegó a publicar otros siete libros, cuatro de ellos póstumamente.
Mujeres excelentes fue su segunda novela, publicada en 1952. Y, sintiéndolo mucho, al menos solo por esta novela he de decir que no veo muy justificado ese apelativo de «la autora más infravalorada». Es un libro que me ha dejado fría y ha llegado a aburrirme, quizá porque la «sutilísima ironía» que describe la editorial en la sinopsis se pasa de sutil.
La historia está contada desde la perspectiva de Mildred, considerada una solterona a sus treinta y pico años en el Londres de los 50. La llegada de unos nuevos vecinos y de una nueva inquilina a su parroquia son el punto de partida de una historia con una trama muy tenue, que se limita a seguir las vicisitudes de un puñado de personajes tras unos cambios que, para quienes están tan apegados a su cotidianeidad, resultan subversivos.
La historia intenta arrojar luz sobre la injusta mirada que recaía sobre las mujeres solteras en la época, consideradas como ciudadanas de segunda y solo respetables si se entregaban al servicio de los demás. El problema, para mí, es que aunque Mildred se lamenta a menudo de los prejuicios que otros proyectan sobre ella muchas veces demuestra ser exactamente como se le acusa: santurrona, envidiosa e ingenua. Su actitud autocompasiva me ha sacado de quicio, así como su falta de agencia.
La lectura es rápida y bastante amena, la historia sencilla y con episodios en los que una no puede evitar reconocerse, incluso 70 años después, y el retrato que ofrece de la sociedad de la época resulta fiel y no exento de crítica. Pero me temo que intentando escribir una novela sobre vidas insulsas y ahogadas por el convencionalismo, Barbara Pym terminó por escribir una novela insulsa y convencional en sí misma.
Te gustará si…
Te gustan las viñetas de vida que nos permiten asomarnos a la cotidianeidad de otras personas, lugares y épocas, en las que las pequeñas cosas se llenan de significado.

Elena
Mis cosas: dramas de época 🎬, libros 📚, demasiado café ☕ y siestas que te dejan más cansadx que antes 😴.