Bajo la superficie

Bajo la superficie

Bajo la superficie, de Daisy Johnson

Editorial Periférica | 2021 | 312 páginas

#Identidad #Mito #Familia

4/5

«De vez en cuando se nos cuelan viejas palabras que nos desarman. Es como si nada hubiera cambiado, como si el tiempo importara un bledo. Volvemos atrás y yo tengo trece años y tú eres mi horrible, maravillosa y aterradora madre. Vivimos en un barco en el río y usamos palabras que nadie más conoce. Poseemos todo un idioma propio».

Gretel, la protagonista treintañera de esta fascinante y a ratos perturbadora novela, se reúne con su madre, Sarah, que ahora sufre de alzhéimer, dieciséis años después de que ésta la abandonara. Gretel es lexicógrafa y se gana la vida actualizando entradas de diccionarios, así que sabe bien que las palabras no son inmutables: tampoco lo son los recuerdos ni la vida que se ha construido sobre ellos. 

Con Bajo la superficie, su primera novela, Daisy Johnson se convirtió en 2018 (cuando contaba 28 años) en la finalista más joven del premio Booker. Un reconocimiento que considero justificado tras haber leído esta obra, extraña pero fascinante, y escrita con una gran madurez para una autora novel.

La historia salta entre varias perspectivas y momentos en el tiempo, avanzando y retrocediendo a lo largo de la vida de la protagonista, Gretel. Criada por su madre en un estado casi salvaje, ambas vivían en una casa flotante en los canales de Oxford, aisladas del mundo. La comunidad formada en torno a estos «narrowboats» se nos presenta como primitiva y en decadencia, acechada por peligros que el resto del mundo ignora. Porque a lo largo de las páginas de la novela, la sombra de un monstruo bautizado como el Bonak se proyecta como una pesadilla que atraviesa la frontera entre el sueño y la vigilia, y que deja al lector dudando de qué es real.

Esta ambivalencia y mezcla de géneros es uno de los aspectos que más me ha gustado de Bajo la superficie. Difícil de clasificar, mezcla elementos del terror con el drama realista, el mito clásico con el momento presente. Entre los temas que aborda encontramos algunos tan variados como la triste y brutal realidad del Alzheimer, la maternidad, el lenguaje, la identidad de género, las relaciones madre-hija o el folklore. Una mezcla que a veces chirría un poco pero que, por su ambición, se lleva mi reconocimiento.

La cronología de esta novela a veces me ha resultado un poco confusa, saltando de la infancia de Gretel al momento en que su madre la abandona con dieciséis años y, otros dieciséis años después, a la búsqueda que emprende para encontrarla y la vida a la que se enfrenta con ella una vez la encuentra, aquejada de Alzheimer. También se mezcla su punto de vista con la de otros personajes, sobre todo con el de Margot, una joven que sin saberlo marcó el curso de la vida de Gretel muchos años atrás.

Mi gran pero de Bajo la superficie es que, solo con la descripción que figura en la contraportada—»una reelaboración del mito de Edipo en clave transgénero»—ya puedes predecir prácticamente todo lo que va a ocurrir en la novela. Los giros y revelaciones que pretenden impactar pierden así parte de su relevancia, y no se genera un gran sentimiento de intriga. Aun así, la historia engancha por el angustiante pero inexorable cauce que sigue hacia un destino fatal, del que, como en una tragedia griega, parece imposible escapar.

La novela explora ideas interesantes sobre la memoria, el poder de las palabras (y de los silencios), cómo nuestros temores pueden encarnarse en supersticiones o la necesidad de conocer nuestro pasado para descubrir nuestra propia identidad. También me ha parecido que estaba muy bien escrita, a caballo entre la racionalidad y los cuentos de hadas, y que la autora ha sabido construir una atmósfera agobiante en la que el lector se sumerge hasta perder de vista la realidad. La clase de ambiente, claustrofóbico e inquietante, en el que unx podría empezar a creer en los monstruos.

 Te gustará si…

Te gustan las reinvenciones de los mitos clásicos y las historias en las que la frontera entre realidad y fantasía se difumina con resultados inquietantes.
¿Quieres leer más novelas que mezclen mitos y fantasía? Te recomendamos...

Elena

Mis cosas: dramas de época 🎬, libros 📚, demasiado café ☕ y siestas que te dejan más cansadx que antes 😴.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *